Me llamo María y soy una bióloga especializada en salud hormonal femenina, transmutada en alquimista menstrual.

Buscadora, rebelde, creativa, salvaje, tierna… Naturaleza cíclica y fértil. Tal cual.

Soy un popurrí de energías dinámicas, potentes e intensas que se plasman en todo lo que hago.

Soy cuerpo, mente, emoción y energía. La libertad de ser yo misma radica en la atención y cuidado de todas ellas. Esto es ser Guardiana de mi Templo. Aquí es a donde te llevo.

Estuve muy perdida. Me encontré gracias a mi ciclo, que fue motivo, guía, sostén, y finamente faro.

En mis 38 años de vida, mi mayor aprendizaje ha sido el permitirme perderme, y saber traerme de vuelta a casa. Volver al cuerpo. Volver a mi.

Para mi la magia no tiene sentido sin la ciencia. Y la ciencia no tiene sentido sin la magia. Por eso siempre cabalgo entre una y otra.

Mi verdad: Tu cuerpo tiene todas las respuestas. El ciclo es el camino.